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Arquitectos: Daniel Bonilla + Marcela Albornoz
- Área: 14016 m²
- Año: 2011
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Fotografías: Rodrigo Dávila
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Proveedores: Hunter Douglas
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Edificio de Aulas de la Universidad EAN Sede El Nogal fue el resultado de un concurso por invitación, donde planteamos configurar un Campus Universitario en el cual las edificaciones son tan importantes como el espacio abierto común. Un entorno donde los estudiantes se encuentran, dialogan, estudian, descansan,… una segunda casa donde educarse y disfrutar.
La estrategia entonces fue generar un gran espacio colectivo, un espacio central ascendente, tipo espiral, rodeado por un Edificio de Aulas (Etapa 1) y un edificio Administrativo y de Bienestar.
El edificio de aulas corresponde a un prisma de siete niveles. En el primer piso se encuentran las áreas de ingreso y la biblioteca central, y en los pisos superiores se localizan los salones, rematando en una cubierta de uso colectivo.
El prisma se ve afectado por una serie de “cajones aleatorios” que rompen la monotonía del volumen y permiten alojar usos especiales como cubículos de estudio y salas de reunión.
Como envolvente se desarrolló, en conjunto con los fabricantes, un elemento tensado micro perforado de tonalidades verdes que actúa como corta-sol filtrante de la luz exterior. Este elemento le da una imagen particular al edificio y hace destacar los “cajones aleatorios”. El otro elemento complementario del volumen lo constituye la “rampa sobre rampa” de la biblioteca, que sirve para albergar una zona informal de la misma.
Así mismo, se tuvieron en cuenta los aspectos bioclimáticos propios para un edificio de esta naturaleza localizado en Bogotá, como lo son aprovechar la orientación geográfica, matizar la incidencia solar en el interior, aprovechar ventilación cruzada natural, y optimizar el consumo energético y de agua.
Adicionalmente se intervino de manera moderada el edificio existente a través de un proceso sencillo de pintura color chocolate, y se retiraron las rejas perimetrales para reemplazarlas con un jardín perimetral abundante que se interrumpe por dos amables plazoletas esquineras de ingreso peatonal.